jueves, 23 de septiembre de 2010

Verdades como puños

-Yo tampoco sabía qué coño hacer con el color blanco de los lápices de colores...

-Odio que me despierten preguntando si estoy dormida.

-Yo también he tirado de la puerta cuando ponía claramente "empujar"

-Yo también he utilizado alguna vez el móvil como linterna.

-Saco el móvil, miro la hora, lo guardo, ni idea de qué hora es.

-Pidas lo que pidas, la peluquera siempre hace lo que le sale de las narices.

-Yo también dije "¡trae, que tú no sabes!" y yo tampoco supe.

-El dinero no da la felicidad, pero yo prefiero llorar en un Ferrari.

-Yo también canto las canciones en inglés como me da la gana.

-No entiendo como la gente duerme en el metro y se despierta en su parada.

-Soy de las que se quedan dormidas con la tele pero si cambias el canal se despiertan.

-Mi madre también me dice "como vaya yo y lo encuentre..." y va y lo encuentra!!

-Me acabo de enterar de que SUGUS es capicúa.

-Yo también de pequeña decía eso de "inglish pitinglish".

-Siempre quise subirme a un taxi y gritar: "¡siga a ese coche!"

-Conozco señoras que dicen ''Niño, pásame eso, que está ahí, encima del este''.

-Seamos realistas; nadie hará una fila y saldrá en calma si hay fuego.

-Mama hazme algo para comer. - ¿Por qué no te lo haces tú? - No da igual no tengo hambre.

-Vivo con el miedo a que uno de mis contactos me lleve al Diario de Patricia.

-Para los que cuando tocamos timbre y preguntan ¿quién es? decimos "YO"!!

- Yo nunca he terminado una goma de borrar, antes se me pierden.

- Yo tampoco he visto nunca una paloma pequeña ¿Nacen ya grandes?

- Ojalá tuviera por la noche el sueño que tengo por la mañana.

- A mí también me dijo que le salió fatal y la asquerosa sacó un 10.

-Yo también me quedé aislada porque mi madre fregó el suelo.

-Mi cuarto se desordena solo...

-¿ABRE FÁCIL? Los cojones!

-Los cortes de digestión no existen: son cosas de los padres.

-Me he muerto 19.985.322.486 veces por no haber reenviado cadenas de e-mails.

-Yo también aprieto mas fuerte el botón del mando cuando se gastan las pilas.

- Yo también digo NADA cuando me pasa ALGO.

-Le digo a un amigo que mire DISIMULADAMENTE, y nunca mira disimuladamente.

-A mí también me han mandado callar mis padres cuando veían que tenía razón!

-Es mejor conversar en clases, que en el recreo.

-Siempre se me cae un calcetín cuando llevo un montón de ropa a la lavadora!

A pesar de las diferencias, no somos tan diferentes.....

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los hombres en la cama








He descubierto con sorpresa, al buscar libros que hablen sobre asexualidad, que fácilmente se pueden localizar, con la inestimable ayuda de San Google, unas cuantas joyitas que no tienen desperdicio. Véase como ejemplo esta divertidísima obra maestra que a más de una mujer le gustaría tener siempre en la mesilla de noche. Aunque no trate sobre la asexualidad en los hombres, parece que sí sabe de qué va el tema y por ello me permito la licencia de presentároslo aquí.

sábado, 11 de septiembre de 2010

lunes, 6 de septiembre de 2010



Un señor va de cacería al África y se lleva su perrito para no sentirse solo en ese lugar.
Un día ya en la expedición, el perrito, correteando mariposas se aleja del grupo, se extravía y comienza a vagar solo por la selva. En eso ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera. Al ver que la pantera se lo va a devorar, piensa rápido que hacer. Entonces ve un montón de huesos de un animal muerto y empieza a mordisquearlos. Cuando la pantera esta a punto de atacarlo, el perrito dice:
- Ah!!! que buena estaba la pantera que me acabo de comer!!!
La pantera lo alcanza a escuchar y, frenando en seco, gira y sale despavorida pensando:
-"Quien sabe que animal será ese, me voy no me vaya a comer a mi también!"
Un mono que estaba subido a un árbol cercano y que había visto y oído la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engaño el perrito:
-Mira que eres tonta, esos huesos ya estaban ahí, además es tan solo un simple perro.
El asunto es que el perrito había visto al mono salir corriendo detrás de la pantera y se dio cuenta de la jugada del mono.
Después que el mono le contó a la pantera la historia de lo que vió, ésta última muy caliente le dice al mono:
-Súbete a mi espalda, vamos donde ese perro a ver quién se come a quién!.- Y salen corriendo a buscar al perrito.
El perrito ve a lo lejos que viene nuevamente la pantera, y esta vez con el mono chismoso. "Y ahora que mierda hago???"- piensa, todo asustado el perrito... Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda, como si no los hubiera visto, y en cuanto la pantera está a punto de atacarlo de nuevo, el perrito dice:
-Este mono inútil! Hace como media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!"
MORALEJA: "EN MOMENTOS DE CRISIS, SOLO LA IMAGINACIÓN ES MAS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO".
Procura ser imaginativo como el perro. Evita ser tan ingénuo como la pantera. Pero nunca seas tan perverso como el mono.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Pobre niña fea


Ayer andaba medio depre, como de costumbre. Así que, rompí el cochinito para hacer unas compritas terapéuticas. Fui a un centro comercial en una de las zonas más nice de la ciudad, hace mucho que no iba, pero sólo ahí podía encontrar la marca que buscaba.

Entré en una tienda departamental y empecé a curiosear en el área de maquillaje y a los diez segundos noté que había un policía detrás de mí, no me quitaba la vista de encima. Como si yo fuera a robarme algo...

Seguí como si nada, pero seguían vigilándome, me pasé a otro stand y los dependientes estaban igual, vigilando. Ya luego fui al stand del producto que buscaba (que por cierto, me lo dieron mal y tuve que regresar a cambiarlo). En el último stand de maquillaje al que fui me quedé más tiempo y empecé a platicar con el maquillista, le dije que era mi marca favorita y que tenía bastantes cosas de esa marca, no me creyó (soy buena para leer las miradas) y no se iba, no dejaba que yo viera los productos sola. Así que saqué mi cosmetiquera y le mostré mis maquillajes, entonces, comenzó a portarse de manera distinta, más amable, porque vio que sí podía pagar los productos.

Ya por último, fui a ver bolsos, saludé con un “Buenas tardes”, pero ninguna de las dependientas me respondió, aunque sí me escucharon. Cuando vi, otro policía estaba tras de mí. Y al ver que no se iba le dije: “No pienso robarme nada” (de hecho, mi bolsa era de esa marca, pero seguro creyó que era de imitación).

Me sentí muy mal, mis compras terapéuticas se convirtieron en una sensación de discriminación. No sé si por ser morena y feita creen que soy ladrona o que no tengo ni para unos chicles. Soy pobre, lo acepto, pero me esfuerzo mucho para comprarme cositas de vez en cuando. Nunca he robado y nunca lo haré. Soy todo menos ladrona, lástima, que la apariencia sea tan importante porque si fuera blanquita y bonita, me vería nice y creerían que tengo dinero, me tratarían mejor. A otros clientes que se veían nice no los vigilaban y juro que no era paranoia. No es la primera vez que me sucede ni será la última, seguramente...

Le conté a una amiga mi experiencia y me dijo: “No te preocupes, en esa plaza comercial a todos los que no son de los alrededores los ven feo y los vigilan, la próxima vez ve a otro plaza, así sólo te verán feo pero no te vigilarán…” ¡Qué gran consuelo! Y todo por no verme “niña bien”.