lunes, 26 de marzo de 2012

Asexualidad. No a todo el mundo le gusta el sexo

Aunque suene reiterativo, este es uno de esos artículos que merece la pena leer. Tanto si eres asexual como si no, la información nunca está de más.
En esta web que os indico abajo, además de poder ver el artículo que ahora vais a leer, encontrareis cosas muy interesantes sobre psicología, medicina, salud y terapias alternativas.
No dejeis de echar un vistazo!!!
http://www.cepvi.com/articulos/asexualidad.shtml

Vivimos en una sociedad que concede al sexo una enorme importancia y donde se supone que a todo el mundo le gusta practicar el sexo. Pero lo cierto es que existen muchas personas perfectamente normales que no sienten atracción sexual hacia otras personas. De hecho, la asexualidad se define precisamente de ese modo: falta de atracción sexual hacia otras personas, tanto del sexo opuesto como del propio sexo, así como falta de interés por mantener relacione sexuales con otros. Eso no es vivido como un problema, sino como una forma de ser tan normal como otra cualquiera. Es decir, la asexualidad no es un trastorno sexual, sino que forma parte de las preferencias y gustos de una persona. No obstante, puede crear problemas cuando una persona no acepta su asexualidad y trata de convertirse en una persona sexual por exigencias de su pareja o mantiene relaciones sexuales porque considera que solo así conseguirá tener pareja o amor.
Las personas asexuales pueden ser muy diferentes entre sí en cuanto a su forma de vivir el sexo y las relaciones de pareja:
- Algunos sienten excitación sexual con deseo de masturbarse solos, pero no sienten interés ni excitación con otras personas. Más bien consideran que el sexo y la consecución del orgasmos es un acto privado y no sienten interés en practicarlo con otras personas. La frecuencia de la masturbación puede ser similar o inferior al de las personas no asexuales. Otros no sienten ningún interés por masturbarse ni ningún tipo de excitación sexual.
-Algunos sienten excitación sexual mediante el uso de la fantasía (por ejemplo, con fantasías sexuales o mediante la utilización de pornografía), pero no sienten deseo ni interés por llevar a la práctica dichas fantasías con otras personas. Eso es similar a la persona que, sin ser asexual, puede tener fantasías sexuales que le excitan mientras son solo fantasías pero que no desearía llevar a la práctica porque en circunstancias reales no le resultaría excitante. Otos, en cambio, no sienten ninguna excitación mediante el uso de la fantasía.
-Algunos sienten atracción romántica hacia otras personas. Pueden, por ejemplo, desear abrazar, o acariciar a esa persona y pueden enamorarse, aunque en dicho enamoramiento no existirá ningún componente sexual, tan solo, y no en todos los casos, el deseo de abrazar, acariciar y estar físicamente cerca de la persona amada. En otros casos, no llegan a enamorarse, sino tan solo a sentir lo que podríamos llamar una amistad especial con alguien y no tienen interés en mantener relaciones de pareja.
Hay que tener en cuenta que no se considera que una persona sea asexual cuando su falta de deseo se debe a alguna enfermedad física o mental, como puede ser una depresión, que pueden dar lugar a un desinterés en el sexo mientras dura dicha enfermedad, pero que reaparece al recuperarse.
La persona asexual, en cambio, ha sido así toda su vida. Tampoco se considera asexual la persona que experimenta, en un momento de su vida, falta de deseo debido a ciertos problemas, como pueden ser los problemas de pareja.
Dado que existe una enorme presión por parte de la sociedad para que todo el mundo sea sexual y no suele reconocerse la existencia de la asexualidad, algunas personas pueden pensar que hay algo malo en ellas o que tienen algún trastorno, bloqueo o trauma. Por este motivo, cuando una persona asexual llega a ser consciente de que la asexualidad existe y de que tiene derecho a no desear tener relaciones sexuales, puede sentirse repentinamente liberada, sobre todo al saber que existen muchas personas como ella, tanto hombres como mujeres.
En un estudio* realizado en 1983, se obtuvieron unas cifras de un 10% de mujeres asexuales y un 5% de hombres asexuales.
Las personas asexuales pueden definirse como heterosexuales, homosexuales o bisexuales, según hacia qué sexo se oriente su atracción romántica.

jueves, 15 de marzo de 2012

Se ha escrito una novela

Una vez completados los requisitos para su publicación, vuelve a estar disponible la novela aquí anunciada.
Para quienes esteis interesados e interesadas, podeis obtener vuestro ejemplar, tanto en libro impreso como en e-book, através del enlace creado en este blog.
Espero sirva para resolver muchas dudas tanto dentro como fuera de nuestra comunidad. Es tan solo una pequeña aportación al descubrimiento de la asexualidad pero quizá, con el tiempo y vuestra ayuda, logremos que llegue a dar que hablar.
Un abrazo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Falta de interés por el sexo: ¿patología o nueva orientación?

Este ha sido visto como un trastorno por los médicos. Ahora se debate si es más bien una opción.
Entre el 1 y el 3 por ciento de la población mundial podría ser considerada asexual, una categoría que se usa para clasificar a quienes carecen de deseo. Aunque todavía no es una orientación plenamente reconocida por la comunidad científica, hay quienes defienden su existencia.
Entre ellos está la Red de Visibilidad y Educación de la Asexualidad (Aven, por sus siglas en inglés), la comunidad virtual más grande de asexuales en el mundo (www.asexuality.org ). Este sitio web, fundado en el 2001, provee información sobre el tema.
"Una persona asexual -señala Aven- es alguien que no siente atracción sexual hacia otras personas. Contrariamente al celibato, que es una opción, la asexualidad es una parte intrínseca de la persona. No hace que la vida sea peor ni mejor, solo diferente de la vida de la mayoría de la gente sexual".
Recientemente, BBC Ciencia publicó en su portal de Internet el testimonio de Jenni Goodchild, una estudiante de la Universidad de Oxford, de 21 años, que se autodefine como asexual.
Asegura que la gente tiende a preguntarle cómo puede saber que no le gusta el sexo si no lo ha probado. "Y yo pregunto -explica-, si eres heterosexual y no has tenido sexo con alguien que es de tu mismo género, ¿cómo puedes saber que no te gustará una relación homosexual? Si no estás interesado, no estás interesado, independientemente de si lo probaste o no", afirma Jenni, quien aclara que eso no le impide enamorarse de otras personas. De hecho, tiene novio.
Mark Carrigan, investigador de la Universidad de Warwick (Reino Unido) y experto en el tema, asegura que hasta ahora no hay un entendimiento apropiado de la asexualidad; de hecho, la falta de estudios científicos al respecto está vinculada a que antes del lanzamiento de Aven no existía una comunidad asexual.
Inherente al ser humano
Rodrigo Córdoba, psiquiatra y presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, asegura que desde el punto de vista clínico la asexualidad es una expresión de la conducta.
"La sexualidad -dice Córdoba- está en la esencia de las personas y su expresión se relaciona con su estado emocional, con vacíos afectivos, conflictos psicológicos o traumas tempranos".
Insiste en que si el cuerpo, la mente, la biología y la genética de las personas vienen predispuestos para responder a estímulos sexuales, no es normal que no lo experimenten.
Álvaro Franco, psiquiatra especializado en niñez y adolescencia, coincide en que la sexualidad es instintiva en los humanos, connatural a ellos. "Es más, está mediada por la acción de varias hormonas, entre ellas la testosterona", dice.
Franco ha recibido en consulta a adolescentes que manifiestan no sentir gusto alguno por hombres ni mujeres, y mucho menos por las relaciones sexuales. "Suele tratarse de jóvenes que están reprimiendo, incluso de manera inconsciente, sus deseos sexuales", dice.
Esto podría deberse a traumas por abuso sexual o a haber sido víctimas de situaciones catastróficas. El especialista no descarta otras razones, como la moda (adolescentes que reclaman ser asexuales, buscando aceptación de ciertos grupos), o trastornos mentales, como la aversión o la fobia al sexo, causadas, respectivamente, por traumas sexuales o timidez excesiva.
Busque asesoría de un médico
Los expertos recomiendan ser precavidos y buscar la asesoría adecuada de un especialista.
Puede ocurrir que la represión del deseo sexual se asocie con factores externos o traumas, que merecen ser debidamente valorados y, de ser necesario, atendidos.
http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/salud/asexuales-patologia-o-nueva-orientacion_11270042-4

jueves, 1 de marzo de 2012

Cuestión de preferencias



Por más que lo intento siempre es chocar contra un muro cuando trato de explicarle a alguien qué significa ser asexual. Lo que para nosotros es obvio y se puede resumir en cuatro palabras (falta-de-atracción-sexual) no cabe en el entendimiento de la mayoría.
Por eso pienso que tal vez resulte más sencillo de la forma en que ahora lo voy a explicar.

Para mí la sexualidad no es más que una cuestión de preferencias. En realidad, cualquiera puede entender que la práctica del sexo varía de un individuo a otro en función de sus gustos. Hay quien disfruta mucho con el sexo oral, hay quien no soporta el sexo anal y a quien le encanta, hay mujeres que solo llegan al orgasmo mediante la estimulación del clítoris y para quien la penetración está de más. También hay gente que prefiere practicar sexo con la persona que ama y otra mucha que gusta de practicarlo con desconocidos o incluso con más de una persona a la vez. Podría escribir una lista infinita de posibilidades.
Los asexuales, con excepción de aquellos de nosotros a los que no les motiva el sexo en forma alguna, disfrutamos sexualmente de otra manera y preferimos simplemente no practicarlo con nadie. Es, por tanto, una cuestión de preferencias y gustos dejando la causa aparte. Viéndolo de este modo, no parecemos tan diferentes de los demás ¿verdad?